23/10/15

La cerveza tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden mejorar la salud cardiovascular


La cerveza tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden mejorar la salud cardiovascular

Presentan en Bilbao un estudio sobre los efectos beneficiosos del consumo moderado de cerveza en el sistema cardiovascular


20minutos.es

El consumo moderado y regular de cerveza, en las comidas principales, podría ejercer un efecto protector en la aparición y progresión de la aterosclerosis, así como sobre distintos factores de riesgo cardiovascular, especialmente en la población con riesgo cardiovascular moderado-alto.

Estas conclusiones se recogen en el estudio "Bases científicas de los efectos beneficiosos del consumo moderado de cerveza en el sistema cardiovascular", dirigido por el doctor Ramón Estruch, consultor senior del Hospital Clínic de Barcelona, que se ha presentado este jueves en el marco de la mesa redonda Science in Practice II - Ambiente y corazón, dentro del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares que se celebra en Bilbao.

La investigación estudió a un colectivo de pacientes con elevado riesgo cardiovascular de entre 55 y 80 años de edad, a los que se les suministró durante 28 días una bebida destilada sin polifenoles, cerveza tradicional y cerveza sin alcohol, respectivamente, sin sobrepasar el consumo moderado.

Así, se observó que los marcadores inflamatorios y la estabilidad de la placa de ateroma (cúmulo de grasa en la arteria) relacionados con la enfermedad cardiovascular se vieron reducidos tras la ingesta moderada de cerveza.

"Por tanto, la cerveza, tanto en su variedad tradicional como sin alcohol y tomada moderadamente durante las principales comidas, protege el sistema cardiovascular en mayor medida que otras bebidas con contenido alcohólico, debido a los polifenoles que contiene. Además, diversas investigaciones nacionales e internaciones atribuyen a los componentes no alcohólicos de la cerveza beneficios en la salud por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorios", ha explicado el doctor Estruch.

Por otra parte, la composición corporal no se vio afectada tras el consumo moderado de cerveza. Así, el peso, el índice de masa corporal o la relación cintura-cadera, no se vieron alterados tras la ingesta moderada de cerveza.

La investigación también ha concluido que la presión arterial sistólica se vio reducida tras el consumo moderado de cerveza, especialmente en el caso de la cerveza sin alcohol. Además, otras variables aumentaron como el HDL (colesterol bueno), así como la concentración sanguínea de células progenitores endoteliales, lo que implica un incremento de la capacidad de regeneración del endotelio.

El doctor Estruch ha destacado que "tras el consumo diario durante cuatro semanas de cerveza tradicional y sin alcohol, se halló isoxanthohumol (compuesto polifenólico antioxidante) en las orinas de los participantes que habían consumido estas bebidas, pero no en las personas que habían tomado la bebida destilada.

Según ha afirmado, la cerveza es "una bebida fermentada, elaborada a partir de ingredientes naturales que contiene vitaminas y minerales, además de ser fuente de compuestos bioactivos como los polifenoles". En su opinión, el consumo de alimentos ricos en este tipo de compuestos "podría ayudar a disminuir enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o diabetes". Así, el consumo moderado de bebidas fermentadas podría ser "una opción saludable para acompañar a las comidas".

En el congreso, los expertos han señalado que numerosas investigaciones han respaldado el papel de los hábitos alimentarios en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, que continúan siendo la principal causa de muerte en España. Así, se ha observado que una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas saturadas tiene efectos positivos sobre la presión arterial, el perfil lipídico y las funciones endotelial y plaquetaria.

Además, existe "literatura científica" que relaciona el consumo moderado de alcohol con un efecto protector a nivel cardiovascular, e incluso sobre la mortalidad cardiovascular y por cualquier causa. En este sentido, aunque el consumo moderado de alcohol en general se relacione con efectos positivos a nivel cardiovascular, no todas las bebidas tienen la misma composición, ni por tanto, el mismo efecto. Así, las bebidas fermentadas, poseen además de alcohol y agua, componentes bioactivos, vitaminas y minerales, que les aportan una serie de beneficios adicionales en la salud cardiovascular.

Otras investigaciones, como un estudio elaborado por la profesora Lina Badimon, directora del ICCC-CSIC, ha demostrado que el consumo moderado de cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, favorece los procesos de reparación del corazón dañado, gracias a los nutrientes que contiene derivados de sus ingredientes naturales (agua, cebada malteada y lúpulo), entre los que destacan las vitaminas del grupo B (especialmente el ácido fólico), la fibra, los minerales (silicio, potasio, magnesio y poco sodio), así como el xanthohumol, uno de los polifenoles (antioxidantes naturales) más característicos de la cerveza, que se relaciona con efectos protectores en la salud cardiovascular.

Por su parte, el estudio "Cerveza, Dieta Mediterránea y enfermedad cardiovascular", dirigido también por el doctor Estruch y enmarcado en la investigación "Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED)", concluyó que las personas que consumían cerveza habitualmente de forma moderada presentaban una menor incidencia de diabetes mellitus e hipertensión, así como unas cifras mayores de HDL o colesterol bueno y menores de LDL o colesterol malo.
 

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