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31/3/16

Saltarse las pastillas eleva mucho el riesgo de accidente cerebrovascular de los pacientes cardiacos, según un estudio


Saltarse las pastillas eleva mucho el riesgo de accidente cerebrovascular de los pacientes cardiacos, según un estudio

Hay siete veces más probabilidades de sufrir un ACV si no se toman los medicamentos para controlar la presión arterial y el colesterol según las indicaciones

healthfinder.gov

Las personas en riesgo de enfermedad cardiaca tienen muchas más probabilidades de morir de un accidente cerebrovascular (ACV) si no toman las estatinas para reducir el colesterol y los fármacos para la presión arterial según las indicaciones, informa un estudio reciente.

Las personas con hipertensión y colesterol alto tenían un riesgo siete veces más elevado de sufrir un ACV letal si no seguían su régimen farmacológico para reducir los niveles de colesterol y presión arterial.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea del 28 de marzo de la revista Journal of the American College of Cardiology.

El riesgo de un ACV letal también aumentó si esos pacientes tomaban uno tipo de medicamento, pero no ambos, hallaron los investigadores.

Por ejemplo, si los pacientes tomaban los antihipertensivos pero no las estatinas, su riesgo de morir de un ACV aumentaba en un 82 por ciento. Y si, al contrario, tomaban las estatinas pero no los antihipertensivos, su riesgo de ACV aumentaba en un 30 por ciento.

"La hipertensión y una concentración alta de colesterol son factores de riesgo clave de accidente cerebrovascular, para los cuales hay medicamentos efectivos disponibles", señaló el autor líder del estudio, Kimmo Herttua, investigador principal del Centro de Salud Marítima y Sociedad de la Universidad del Sur de Dinamarca. "Un obstáculo importante contra los beneficios completos de los tratamientos para reducir el colesterol y antihipertensivos es la falta de cumplimiento de los pacientes con la terapia farmacológica".

El ACV es responsable del 12 por ciento de todas las muertes del mundo, y es la segunda causa principal de muerte tras la enfermedad cardiaca, apuntaron los investigadores.

En el estudio, Herttua y sus colaboradores siguieron datos de más de 58,000 pacientes de Finlandia con niveles altos de colesterol. Durante un seguimiento promedio de 5.5 años, 532 murieron de un ACV.

Los investigadores usaron los registros de recetas para determinar si las personas tomaban los fármacos según las indicaciones del médico. Encontraron que apenas seis de cada 10 personas tomaban las estatinas según las indicaciones.

Los expertos citaron varios motivos por los que quizá a los pacientes se les dificulte mantenerse al día con todos sus medicamentos.

A los médicos se les dificulta lograr que los pacientes cumplan con cualquier régimen para mejorar la salud, anotó la Dra. Nieca Goldberg, cardióloga y directora médica del Centro de Salud de las Mujeres Joan H. Tisch, del Centro Médico Langone de la NYU.

"Una de las dificultades para cuidar a los pacientes es lograr que inicien un programa y lo sigan, ya sea hacer ejercicio, reducir el consumo de azúcar o tomarse los fármacos", señaló.

Los médicos quizá no expliquen de forma adecuada el rol de esos fármacos para la salud, y la necesidad de tomarlos según las indicaciones, comentaron Goldberg y Herttua.

"La gente debe comprender la conexión entre tomarse los fármacos y la prevención del ataque cardiaco o del ACV", planteó Goldberg. "El tiempo cara a cara es limitado en el consultorio del médico, y esa información se está pasando por alto en la visita".

Los pacientes también podrían tener dificultades para mantenerse al tanto de todos los medicamentos que tienen que tomar al día. "Mientras más medicamentos se recomiendan, menos probable es que el paciente recuerde tomarlos", dijo Herttua.

El costo de los fármacos también podría tener algo que ver.

"Los genéricos ya no son baratos. El precio de los genéricos está aumentando", lamentó Goldberg. "A veces, en lugar de no tomarse la pastilla, el paciente podría reducir la dosis. Es importante que no lo hagan, porque hay que garantizar que se cuente con la dosis más efectiva".

Por último, las personas podrían simplemente agotarse, y desesperarse con todas las medidas que tienen que tomar para mantener la salud.

"Es trabajoso", dijo Goldberg. "Las personas no quieren sentirse como pacientes. Quieren sentirse como ellas mismas".

Las nuevas tecnologías podrían ayudar a las personas a mantenerse al día con sus medicamentos, afirmó Herttua. Por ejemplo, unos mensajes de texto diarios podrían recordar a los pacientes que se tomen sus estatinas y sus pastillas para la presión arterial.

La ciencia médica también podría ayudar, al combinar distintas medicinas en una sola "polipastilla", reduciendo la cantidad de recetas que un paciente debe gestionar, dijo Herttua.

Los médicos también pueden ayudar a los pacientes, al enfatizar la importancia de esos medicamentos para su salud cerebral, comentó la Dra. Gayatri Devi, neuróloga y especialista en pérdida de la memoria del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

"La mejor forma de mejorar el cumplimiento en las enfermedades crónicas es la educación sobre los beneficios de hacerlo", aseguró Devi. "Con frecuencia, la gente me pregunta cómo mantener el cerebro funcional mientras se envejece. Les digo que una de las formas más efectivas de hacerlo es promover la salud cardiovascular".

¿Cómo?

"Haciendo ejercicio, siguiendo una buena dieta mediterránea y cumpliendo con un régimen farmacológico adecuado, necesario para controlar la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto, si sufren de esas afecciones", enfatizó Devi.

8/9/15

Mariguana y alcohol, una bomba para el cerebro [8-9-15]


Mariguana y alcohol, una bomba para el cerebro

El consumo habitual de cannabis combinado con alcohol u otras sustancias como cocaína o anfetaminas, podría potenciar el riesgo de trombosis cerebral, según un estudio del Hospital del Galdacano (Vizcaya). La investigación se centró en el caso de un hombre de 35 años con buena salud que sufrió tres episodios de infarto cerebral después de haber mezclado cannabis y alcohol.


."El paciente analizado fue un profesor de escuela primaria, de 36 años, que llevaba una vida saludable: practicaba ejercicio físico regular, cuidaba su dieta, no tenía hipertensión y no fumaba. Sin embargo, había sido consumidor esporádico de cannabis en el pasado y no conocía los riesgos de infarto cerebral asociados a esta droga", afirma doctor Juan Carlos García-Monco, del Servicio de Neurología del Hospital del Galdacano (Vizcaya) y autor de la investigación.

Según el estudio publicado en Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry, el paciente sufrió hasta tres casos de trombosis cerebral en menos de tres años, bajo circunstancias de consumo elevado de cannabis. El primer incidente sucedió después de haber consumido en una fiesta una gran cantidad de cannabis en combinación con otras cuatro bebidas de alcohol. A consecuencia de la trombosis cerebral, sufrió la pérdida temporal de la capacidad del habla y graves convulsiones. Una vez en el hospital, el escáner cerebral reveló restos de hemorragia y un coágulo sanguíneo, de los cuales se recuperó sin sufrir secuelas.

El segundo incidente cerebral sucedió un año más tarde. Después de fumar cannabis, el paciente volvió a perder la capacidad del habla y la sensibilidad en uno de los dos lados de su cuerpo. En esta ocasión, la lesión se produjo en un área cerebral distinta.

El último episodio sucedió después de 18 meses de abstinencia, cuando el paciente volvió a combinar una gran cantidad de alcohol con altas dosis de marihuana. En esta ocasión, los efectos de la trombosis le condujeron a una incapacidad para reconocer los sonidos también conocida como agnosia auditiva. El escáner reveló una zona con hemorragia y daños cerebrales previos.

Según el doctor García-Monco, "hasta la fecha sólo hemos contabilizado 15 casos de infarto cerebral como el del paciente investigado; aunque no sabemos el alcance exacto que puede tener en un futuro próximo porque el consumo de esta sustancia se extiende". En ese sentido, para la comunidad científica, "el siguiente paso es estudiar a fondo la estrecha relación entre el cannabis y el ictus ya que consideramos que no se le presta la atención que debería", concluye el científico". Frente a esta situación, la comunidad científica recomienda no mezclar el cannabis con otras sustancias drogodependientes y, en especial, con el alcohol, un vasodilatador por sí sólo.

Por otro lado, respecto al uso del cannabis en la práctica clínica, el doctor García-Monco asegura que "debería estar abalado por evidencias científicas significativas de los beneficios y de la ausencia de riesgos de esta sustancia en los pacientes tratados".

El ictus cerebral

El infarto cerebral o ictus es un trastorno súbito de la circulación cerebral, que dificulta la llegada de sangre a las arterias cerebrales e impide que lleguen a las neuronas el oxígeno y los nutrientes que necesitan para funcionar. El resultado puede ser desde la muerte súbita hasta la recuperación, pasando por diversos grados de incapacidad, a veces severos, que afectará la calidad de vida de sus víctimas.

La hipertensión es el principal factor de riesgo del ictus cerebral, seguido del tabaquismo, la hipercolesterolemia, la diabetes y el sedentarismo. Además, según los científicos, el uso o la combinación de ciertas drogas como la cocaína y el alcohol, podrían aumentar todavía más los riesgos de tener un accidente vascular-cerebral.

Hasta la fecha, según el doctor García-Monco, no existe un estudio de los efectos perjudiciales del cannabis por sí solo en relación al ictus cerebral. "Es difícil calificar su consumo exclusivo como factor de riesgo, ya que la población está expuesta a múltiples factores de riesgo en desarrollo de enfermedades", concluye el doctor García-Monco.


31/7/15

Riesgo de infarto: el factor genético


Riesgo de infarto: el factor genético

¿Qué importancia tienen los genes en el riesgo de sufrir un infarto?

muyinteresante.es

La relación entre colesterol elevado e infarto está bastante clara, pero no todas las personas que tienen los niveles por las nubes llevan hábitos de vida inadecuados. Algunas padecen hipercolesterolemia familiar, un trastorno hereditario que favorece su concentración y que puede desencadenar un infarto u otra enfermedad vascular de forma prematura.

El problema es que la mayoría de los que la sufren no lo saben. No solo están más expuestos, sino que transmiten la enfermedad al 50 % de su descendencia. Es un trastorno genético frecuente que se manifiesta desde el nacimiento y causa niveles importantes de colesterol LDL –el malo–, que predisponen a la aparición de complicaciones cardiovasculares.

“En España, se han diagnosticado genéticamente 7.000 individuos portadores de la mutación genética. Y entre 12.000 y 13.000 están diagnosticados con criterios clínicos”, explica el cardiólogo Pedro Mata, director de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar. En todo caso, son muchos menos de los que padecen la enfermedad, que afecta a una de cuatrocientas personas.

“Ya hay una propuesta de ley aprobada por el Senado que abordará la puesta en marcha de un Plan Nacional de Hipercolesterolemia Familiar”, señala el doctor Mata. “Somos el segundo país del mundo, tras Holanda, en diagnósticos. En Europa, no alcanzan el 2 %; aquí rondan el 20 %. La detección antes de los ocho años es clave. Así, los pacientes pueden seguir buenos hábitos e iniciar un tratamiento adecuado”, concluye.
 

23/7/15

Fortalecer los músculos de la cadera podría aliviar el dolor en las pantorrillas por la enfermedad vascular


Fortalecer los músculos de la cadera podría aliviar el dolor en las pantorrillas por la enfermedad vascular

Los investigadores reportaron que los pacientes podrían también ser capaces de caminar más tiempo.


healthfinder.gov

Los ejercicios para fortalecer la cadera podría aliviar el dolor en las pantorrillas para las personas con enfermedad arterial periférica (peripheral artery disease, o PAD), según un nuevo estudio.

La enfermedad provoca que las arterias en las piernas y en otras partes del cuerpo se estrechen, restringiendo el flujo de la sangre. Esto puede provocar cambios en el color de la piel, llagas, dolor y problemas al caminar.

Los investigadores japoneses encontraron que la gente con coágulos en las arterias de las piernas usan los músculos delas pantorrillas más al caminar ya que ciertos músculos en la cadera son más débiles. Al fortalecer los músculos de la cadera, podrían ser capaces de caminar más tiempo sin dolor, mostró estudio.

"Los pacientes de PAD deberían de solicitar a un experto, como un fisioterapeuta, para evaluar su modo de caminar y la fuerza en los flexores de la cadera y otros músculos. Basados en la evaluación, una combinación de entrenamiento muscular y caminatas podría incrementar la distancia que puede caminar y reducir el dolor en las pantorrillas mientras camina", dijo Takaaki Kakihana, autor del estudio, en un comunicado de prensa de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Kakihana es un candidato doctoral en la Escuela de Posgrado de Medicina Tohoku en Sendai.

Usando un sistema de análisis de movimiento en 3-D, los investigadores compararon los patrones de movimiento al caminar de siete personas saludables con los de 16 personas mayores con enfermedad arterial periférica moderada. La edad promedio fue de 71 años, y tenían algún bloqueo en al menos una pierna.

El estudio reveló que los que padecían enfermedad arterial periférica tenían patrones para caminar anormales. Específicamente, al ser comparados con los participantes saludables, aquellos con coágulos en las arterias de las piernas:

  • caminaban más lento, incluso cuando trataban de caminar más rápido,
  • daban pasos más cortos al caminar a ambas velocidades,
  • usaron los músculos flexores de la cadera menos cuando "se impulsaban" para dar cada paso,
  • usaron más los músculos flexores del tobillo durante el movimiento de "impulso" para dar cada paso.

"Normalmente las personas mayores tenían flexores del tobillo más débiles y usaron más los flexores de la cadera durante la fase del impulso al caminar. La gente con PAD usa más los flexores del tobillo para compensar por la debilidad de los músculos de la cadera", dijo Kakihana.

Durante la fase del impulso de cada paso, los flexores del tobillo y los flexores de la cadera cumplen una función diferente. Los flexores del tobillo, ubicados en la parte trasera de la pantorrilla, levantan la pierna con un movimiento de empuje. Los flexores de la cadera, por otro lado, se encuentran en la parte frontal del muslo y levantan la pierna con un movimiento de jalado.

"No es claro por qué los flexores de la cadera son débiles en los pacientes con PAD. Predecimos que se debe al desuso y la restricción del flujo sanguíneo a los músculos", dijo Kakihana.

Existen ciertos ejercicios que pueden ayudar a fortalecer los flexores de la cadera, dijeron los autores del estudio. Estos incluyen:

  • levantar la pierna estirada mientras está recostado sobre su espalda (la otra pierna está doblada con el pie en el suelo),
  • levantar y sostener una rodilla hacia el pecho mientras está sentado,

Estos hallazgos fueron presentados el jueves en la reunión de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en San Francisco. Los resultados presentados en las reuniones son generalmente considerados preliminares hasta que son publicados en una revista sancionada por colegas.